lunes, 31 de agosto de 2009

Quiso ser monja pero su cuerpo no se lo permitió


Quiso ser monja pero su cuerpo no se lo permitió, con ustedes Yamila.

Troncoso es el presentador del Topless. Es un buen tipo –según mi concepto de bondad que puede ser discutible allá afuera por la moralina agasapada judeo cristiana que también puede denominarse doble estándar-, paga sus deudas. Repito: es un buen tipo porque paga sus deudas, por lo menos conmigo. Varias veces me hizo propuestas. Cochinas. Aquí todos te proponen, desde el taxista, pasando por el garzón y terminando por el dueño. Cadena alimenticia. Todos te quieren comer. Nosotras somos como una ensalada. El catador es el dueño. Aquí, en cambio es la dueña. También prueba. Se llama Verónica y es lesbiana. Desde hace un tiempo le gustan las colombianas. Ahora anda con Yamila, una chica de Cali que no tiene más de 20 años, delgada, blanca, de fino culo, pechos pequeños y duros tipo limón, de labios carnosos, pelo castaño y liso y ojos algo tristes. Creo que a Yamila le gustan los hombres, pero la necesidad tiene cara de hereje. Por ahora Yamila sólo baila. Domina el caño. Toda las colombianas dominan el caño. He visto negras gordas y culonas que hacen la invertida y exhiben el culo rojo como bistec. Lindo. Las caras de los gueones es impresionante. Babean.
Yo pituteo aquí. Aclaro no estoy en condiciones para hacer el caño. Se necesita tiempo y trabajo, además que soy tiesa para el baile, dirá que también soy tiesa para el pico. No es broma. Soy chica de compañía, igual me va bien. Los mineros son generosos. Quieren puro que uno les corra la paja. Como están medios borrachos, poco se les para. Les hago una refregada de tetas, algunos te pellizcan, duelo un poco. Después una sentada en la falda y a chupar copete. Si se acaba los gueones compran. Esa es el dinámica. Lo mínimo que gastan son 30 lucas, lo que valen 3 cervezas en el privado. Gastan de calientes. Calientes de mierda. Verónica, la dueña, hace poco se compró un Mercedes deportivo. Ya tenía uno clásico. En el deportivo pasea a Yamila. Dicen que la trata mal. Seguro. La chica anda siempre como triste. Incluso baila una canción de Marco Antonio Solís, la primavera. Recuerdo que la anterior chica varias veces llegó golpeada a trabajar. Sendos moretones en la espalda. Esa gueona de la Verónica es terrible de canalla. Mala la chuchesumadre. Mala culiá. Por mala le va a pasar alguna gueeaa, típico.
Saludos desde Calama, Carmen.

2 comentarios:

BELMAR dijo...

encantadoras!!

Anónimo dijo...

las weonas pa feas, la que se está agarrando las tetas se parece a chucky el muñeco diabólico. Prefiero cortarme el pico antes de meterselo a esa weona.