
También tiene un refrigerador, lo que le imprime al ambiente algo de frialdad, de morgue. Perro amaestrado dice que el refrigerador es como el ropero de Narnia. Tiene imaginación el niño.
El colchón de dos plaza está a ras de suelo, frente a dos cajones de manzanas usados como repisa y donde cohabitan unos desodorantes AXE y un cepillo de diente.
La madrugada del 21 de mayo, feriado, terminé enlazado con una mina normal. Ella es profesional aunque cesante, pelo oscuro y ondulado, piel morena, culo parado y boca grande. Algo de guata y tetas un poco caídas, sueltas.
Cualquier aroma: copete mezclado con sexo y sobaco. Quedaron manchas de humedad en el colchón. La mina estaba obsesionada de que le chupara el zorro. Media hora metido en la vulva. Me llegó a doler la lengua. Chúpala, decía, Chúpela.
El problema es que con tanta gueaaita no se te para. La mina quería más y la gueaa no reaccionaba. Hasta le dio besos sonoros al fraile, y naaá- Con las putas, por lo menos, te vai y listo. No tenis que mirar caras y gueeaas. Ya no tengo 20 años. Chucha, la mina se enojó, quería pico y más pico. Me hice el dormido. En la mañana se lo metí y moqueé al toque. La mona quería seguir. Chao nomás. Se enojó y se fue. Maraca caliente nomás. Chao.
1 comentario:
sipo, asi no más es la hueá. si no le gusta, chao nomás.
por eso encuentro que christian troy es un maestro
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