jueves, 8 de julio de 2010

La bolsa


En dos semanas llené parte de la bolsa. Era una bolsa de plástico o nylon normal. Allí venía una camisa.
Fue lo primero que encontré. Después que la ocupé por segunda vez, elaboré el posible plan. Una bombita de semén. Bajo mi balcón, piso 15 de un edificio, está el patio de un instituto. Antes había comprado unos binoculares. Las chicas de Relaciones Públicas eran exquisitas. Seguí a tres por lo binoculares. Me topé con dos en el negocio de abajo. Le compré un cigarro a una. No quiso fumar conmigo, pero me dejó una sonrisa que me abrió la imaginación.
La tercera bombeada en la bolsa fue para ella. Se llama Karina, según el tipo del negocio. También me dijo que le calentaba y que esperara octubre, cuando venía con falditas. Por ser rica, algunas veces él le regalaba cigarros.
La cuarta también para ella. Después puse la bolsa en el refrigerador, para conservar mi herencia.
La segunda se llama Irma, es más baja que Karina, pero más tetona. Es rica. Su cara hace todo. Tiene un rostro que genera la necesidad de lamerla. Me la comería entera. Su ano, su clítoris y sus jugos vaginales. Sus pliegues en la guatita. Rica. La quinta y la sexta fueron para ella.
A la tercera no le conozco el nombre, ni tampoco va a comprar demasiado. Solo la sigo por binocular. Ella ha sido la única que notó que la observaban. Se asustó cuando me sorprendió. La entiendo, estaba con medio pene afuera del balcón. Pensé que llamarían a la policía y me acusarían de sátiro o algo así. No lo hizo. Al parecer le gustó mi pene.
Después de pensar en la sensación de que ella me comiera el semén, hice la séptima y octava, además de dos yapa por una porno de Alexis Amore.
Mezcle el semen con agua y lancé la bolsa sobre Karina, que en ese momento salía de la sala.
Detrás de la pared sólo sentí el grito. Después nada. Pensé en su cara de felicidad. La próxima semana será el tuno de Irma y así sucesivamente.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Viejito, hazte ver...

Anónimo dijo...

y bosnia